I D E A S...

¿Qué es el Arte Figura​tivo?

  El arte figurativo es la representación del mundo, real y surreal, más allá de la exactitud y fidelidad con que se haga. Posteriormente el arte figurativo puede ramificarse en expresionista, impresionista, surrealista, realista, hiperrealista etc, pero no es potestad del realismo. La expresión arte figurativo se suele asociar con el realismo, incluso con el hiperrealismo, sin tener en cuenta que si bien estas corrientes artísticas son figurativas no es condición necesaria para que muchas otras lo sean igualmente. Todos convenimos en que el Cristo de San Juan de Salvador Dalí es pintura figurativa, también Las Meninas de Velázquez, La Monalisa de Leonardo y tantas otras obras de arte. En cambio cuesta más decir que un retrato de Picasso de los años 37 -cuando pintó el Guernica- sea figurativo porque simplemente tiene las facciones del rostro distorsionadas; tiene, como tantas veces se escucha decir, "un ojo por aquí y otro por allá", y parece suficiente argumento para tirar por la borda, y de paso denostar, el hecho inequívoco de que son obras figurativas. En cambio no se dice de los retratos de Modigliani que se consideran figurativos sin más discusión a pesar de que las distorsiones y desproporciones son evidentes, no en la línea de Picasso pero sí en un estilo estilizado que no se corresponde en absoluto con el hecho real, mucho menos hiperrealista. La contaminación del lenguaje, la confusión de términos debida a una catalogación de los diferentes lenguajes artísticos nunca llevada a cabo con rigor de manera que para el público sea concluyente y clarificadora ha hecho que el dibujo de un pegaso o un minotauro no sean considerados figurativos para muchos por el mero hecho de que no existen sino que son el producto de la fantasía. Y aquí está el quid, la fantasía puede ser figurativa, un ejercito de hormigas gigantes pertrechadas con armas de asalto atacando a un batallón de zombies vivos que caminan levitando sobre una plataforma invisible sería arte figurativo puesto que está representando una hipotética realidad, aunque las hormigas, para acabar de enredarlo, fueran cubistas y con los ojos puestos aquí o allá.
Lo que no es figurativo es la abstracción. Aquí no hay duda. Ni el minimalismo, tampoco lo son las instalaciones en su mayoría como tampoco las perfonmances de Christo cuando cubre una isla entera con una tela rosa.
El equivoco puede venir por la misma palabra utilizada, figura, de la que derivan figuración, figurativismo, figurativo. La palabra figura ya implica por inercia histórica una figura clásica o neoclásica y de ahí, mantenido en el tiempo y por abuso del lenguaje, a aplicar el término exclusivamente a una representación exacta de algo que conocemos, una cara, un árbol, un mar, una casa, un perro, y todos ellos como creemos que son, como una fotografía nos dice que son. La realidad en cambio es mucho más compleja que ese reduccionismo y ya incluso en Los Borrachos de Velazquez la figura que se quita el sombrero en el ángulo superior derecho del cuadro apenas tiene esbozadas sus facciones, pero nuestro cerebro mediante la pareidolia lo termina de reconstruir generando una ilusión de realidad, un retroceso en el segundo plano y una profundidad, que son muy reales a pesar de sustentarse sobre la base de casi nada. Velázquez fue un genio en muchas cosas y en esta ya demostró su capacidad para sacrificar detalles en pos de conseguir profundidad, perspectiva aérea, efectos de la textura del pelo, de la seda, la madera...sacrificando detalles y cánones. En cambio persiste aun hoy el error de que el detalle, siempre el detalle, le da valor a la obra, y por extensión las proporciones, derivadas en su mayoría de los cánones clásicos que no son en absoluto la realidad, sino una idealización de ella. Nadie podrá negar que una caricatura extrema bien hecha donde los ojos son dos puntos y la boca un simple guión nos lleva a recomponer el rostro verdadero de alguien muy real; es una forma tan verdadera de expresar una figura como el inerte acto descriptivo de enumerar sus detalles hasta la obsesión. No es que esto último sea malo, simplemente no es excluyente. La figuración, el arte figurativo, es un basto universo de realidades a las que solo se les pide una única cosa, ser reconocibles como posibles.   © José Manuel Merello